Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) fue una empresa
pública argentina que
funcionó desde 1958 hasta
el momento de su privatización en1994. Se encargaba de la explotación, transporte y
comercialización del carbón del
yacimiento Río Turbio.
Con el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial, la Argentina se vio inmersa en un gran problema,
como fue el desabastecimiento de carbón, un producto importado, y del que dependía para la
generación eléctrica, los ferrocarriles, altos hornos y la mayoría de las industrias.
En ese momento, la
solución más rápida para enfrentar esta situación consistió en la conversión de
la mayor parte de las calderas para
que pudieran utilizar fuel oil, maderas e
incluso granos.
Sin embargo, el 27 de
mayo de 1941, por Resolución del Directorio de Y.P.F. (Yacimientos Petrolíferos Fiscales),
se crea la División Carbón
Mineral, que toma a su cargo el estudio de los carbones nacionales y su
explotación. Poco después, en 1943, se crea la Dirección Nacional de Energía y dos años más tarde surge la Dirección General de Combustibles
Sólidos Minerales. En una primera etapa se realizó la apertura de la
llamada "Mina 1" en Río Turbio. La mina era explotada con técnicas
manuales y desde allí el carbón era transportado en camiones hacia Río Gallegos.
Tras el fin de la guerra, la importación de
carbón se normalizó. Sin embargo, las tempranas discrepancias entre los EEUU y
la Unión Soviética hicieron que el mundo entero se preparara para un nuevo e
inevitable conflicto global. Esa posibilidad representaba un enorme riesgo para
la industria nacional que aún dependía del carbón extranjero.
Por ello la explotación de yacimientos en suelo argentino se convirtió en una política de Estado.
Uno de los principales inconvenientes del
yacimiento de Río Turbio era el transporte de carbón desde la mina hasta Río Gallegos,
ya que los camiones a vapor consumían
una buena parte del carbón que transportaban durante el trayecto. Es por eso
que se decidió la construcción de un tendido ferroviario desde el yacimiento
hasta el puerto de embarque.
En 1947 comenzó la
extracción en la "Mina 2" y en 1950 se abrió la "Mina 3".
Aquel año se inauguró una planta depuradora y se inició la construcción del
ramal ferroviario entre Río Turbio y Río Gallegos. La descarga de los
materiales comenzó en mayo de 1950 y debió hacerse sobre la misma playa de Río
Gallegos, ya que en ese entonces la ciudad aún no tenía puerto. Debido al clima
patagónico, todas las obras debieron hacerse durante los meses de octubre a
abril.
El 24 de mayo de 1951, se procedió a la
inauguración provisional del Ramal Ferro Industrial "Eva Perón" (luego Ramal Ferro-Industrial Río
Turbio), y se construyó un muelle de madera provisorio con sus instalaciones
mecánicas, que fue ampliado y mejorado. Las obras concluyeron en 1956.
Finalmente, el 6 de agosto de 1958, mediante decreto presidencial, se creó la empresa Y.C.F. (Yacimientos Carboníferos Fiscales),
sustituyendo de esta forma a la División
Carbón Mineral de YPF, que hasta ese momento
se había encargado de la explotación de las minas.
Desde la inauguración
del ferrocarril, la producción fue en aumento hasta 1979, cuando se dio el
punto máximo de producción, con 1.400.000 t de producción bruta y 700.000 t de
producción depurada, gracias a la incorporación de última tecnología en extracción.
La comercialización alcanzó su punto máximo
en 1972 con 570.000 toneladas vendidas y de allí en más se estancó, debido a
dificultades comerciales importantes. Especialmente, debido a la falta de
interés en el carbón como fuente generadora de electricidad en favor de la
generación hidroeléctrica y nuclear.
Luego de 1979 la empresa entraría en una etapa de
pocas inversiones, lo que provocaría el deterioro de maquinarias e
infraestructura, incidiendo negativamente en la producción y provocando una
crisis.
Sin embargo, la
situación atravesada por Río Turbio no era particular, ya que la mayoría de las
minas de carbón en el mundo padecían una agonía similar: en Chile se habían
cerrado todas y en el Reino Unido, habían sufrido un duro golpe con la asunción
de Margaret
Thatcher.5
En el periodo 1985-1987 se pretendió realizar inversiones y
renovación de equipos en YCF, dentro del marco del "Plan Austral",
pero su fracaso derivó en una reducción de gastos, sin importar el deterioro
social y productivo.
Finalmente, en 1993 la
empresa entró en un periodo de re-estructuración que concluyó con su
privatización en 1994. La concesión fue ganada por un consorcio liderado por el
grupo Taselli, un conglomerado de empresas que llegó a incluir a Aceros Zapla, Materfer, Massey Fergusson
y Ferrocarriles Metropolitanos (Líneas Roca, San Martín y Belgrano Sur). En el
caso de YCF la compañía recibió un subsidio estatal de 22,5 millones de
pesos-dólares durante 10 años y un contrato de provisión de carbón a la usina
térmica de San Nicolás. A su vez, esta central (de la norteamericana AES) debía
pagar por el carbón de Río Turbio un 20% más que el valor internacional.
Sin embargo, en agosto
de 2001, la Nación dejó de girar el subsidio y la central de San Nicolás
interrumpió sus compras de carbón. En enero de 2002, los administradores de Río
Turbio le anticiparon al Gobierno que abandonarían la concesión y en mayo la empresa
se declaró en convocatoria de acreedores. El entonces presidente Eduardo
Duhalde decidió
intervenir la mina, convirtiéndose en la primera empresa privatizada que volvía
al Estado, una tendencia que había comenzado poco tiempo antes con la caducidad
de algunas concesiones provinciales y que año a año se iría acentuando.
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